El Centro Deportivo Olmedo de la ciudad de Riobamba no pudo hacer valer su apelativo de mejor forma. En un partido de diferencias abismales, arrasó con el Barcelona de Guayaquil con un marcador de cuatro a cero.
El encuentro en el Estadio Olímpico de Riobamba, entre Olmedo y Barcelona, tuvo un inicio trabado, carente de jugadas de peligro y con dos planteles que pelearon por el dominio del medio sector, pese a que Barcelona intentaba algo más con pelotazos cruzados en busca de sus ofensivos. Los dueños de casa tuvieron la acción más clara a los 15 minutos, luego de una buena jugada de David Valencia por derecha, ganando por velocidad y luego aguantando la marca de Jefferson Hurtado, pero Gonzalo Pizzitillo no llegó al centro.
Definitivamente el encuentro no mejoró ni estuvo a la altura de las expectativas que se generaron en Riobamba. Salvo una ráfaga de acciones en cada portería, ninguno de los clubes inmersos pudo tomar protagonismo ofensivo sobre el maltratado césped riobambeño. Un remate de Henry León con potencia pero desviado, a los 22 minutos y luego de una falla de Pablo Saucedo en defensa, fue el único aviso del Ciclón de Los Andes; de inmediato Rodrigo Texeira le devolvió una pelota mágica a Iván Borghello, que dejó que la misma dé un bote para luego calzarle un zapatazo potente pero que se fue arriba en la respuesta inmediata del Ídolo sobre los 23 minutos de juego.
Todo era muy parejo, pero en un equipo lleno de apuros y presiones como Barcelona, que además tiene poco para responder a las exigencias, la debacle es un asunto que en determinado momento de cada partido llega, y el Olmedo, ni corto ni perezoso, se aprovechó de las circunstancias para liquidarlo todo en cuestión de cuatro minutos. Cuando se jugaba el minuto 32, Alfredo Ramúa metió una pelota dentro del área y David Valencia, en una jugada monumental, desparramó la marca de Jefferson Hurtado, dio media vuelta y sacó un riflazo que venció a Máximo Banguera para festejar el uno a cero; y todo acabaría a los 36, cuando un horror compartido entre Pablo Saucedo y Jefferson Hurtado permitió que la pelota quede rondando en el área, y de eso se aprovechó Gonzalo Pizzitillo para dar media vuelta, poner el esférico en una esquina, y gritar el dos a cero lapidario. La hinchada amarilla perdió la cabeza ante lo mal que juega su equipo, e invadió la cancha del Olímpico de Riobamba para hacer escuchar su inconformidad, pero la Policía Nacional pudo rápidamente controlar los sucesos. Luego de un aviso de Henry León, que bañó a Banguera y vio como Nazareno salvaba de la raya, caería la tercera del local: cuando a los 44 el portero logró desviar un balonazo de Omar Ledesma, pero justo en dirección del juvenil Jacob Murillo, que enfiló un remate que Máximo contuvo a medias, viendo cómo la pelota lentamente ingresaba a su arco hasta que se gritó el gol. Así se fue la primera mitad.
El desenfreno de Barcelona y la quietud de un Olmedo ganador era previsible para el reinicio del compromiso, y así fue, aunque los de amarillo no fueron punzantes pese a la necesidad de descontar lo antes posible; y por ende no lo consiguieron. Un remate de Marangoni a los 47 y otro de José Luis Perlaza a los 53, en ambos casos directo a las manos de Róbinson Sánchez, fueron lo único de los de Rubén Insúa. En contra parte, Gonzalo Pizzitillo estuvo a punto de marcar un verdadero golazo a los 61 minutos, tras un bombazo que Máximo Banguera logró detener de forma espectacular.
Los de Dragan Miranovic hacían bien sus deberes, sobre todo bajo la lógica; en tanto que Barcelona trataba de ser más ofensivo para que el resultado sea menos exultante, pero ocurriría todo lo contrario. El reloj marcaba el minuto 68 cuando Holguer Matamoros ejecutó un tiro libre preparado, pero arriba del arco local; pasaron tres minutos cuando el Ciclón estuvo cerca de marcar la cuarta, gracias a un poderoso disparo de Gonzalo Pizzitillo, que Máximo Banguera logró desviar de forma providencial; a los 74 el charrúa volvió a la carga, esta vez tratando de cobrar un tiro libre al primer palo, pero una vez más el arquero reaccionó a tiempo. Se marcaba el minuto 76 y los dueños de casa lograrían la cuarta, luego de un pase estupendo de David Valencia, quien le ganó la posición muy bien a José Luis Perlaza, para que Jacob Murillo capitalice con una sensacional caricia de balón a una esquina imposible del arquero.
La tribuna del estadio festejaba junto a la preferencia, gracias a un resultado jamás pensando, y el óle, óle, óle… se entonaba con fuerza, en muchos momentos acompañado por una Sur Oscura que reclamaba con indignación. ¿Y en la cancha? Poco, ya que un cuatro a cero daba para preservar, y disfrutar; sobre todo de la presencia de sus rivales en la cancha mientras sea posible. Y así fue hasta el silbatazo final.
Alineaciones
Olmedo (4): Robinson Sánchez (TA); Omar Ledesma, Santos Caicedo, Carlos Javier Caicedo (TA), Pedro Gámez; Jacob Murillo, Henry León, Andrés Vinueza (Gustavo Nazareno 66), Alfredo Ramúa (Armando Monteverde 72); David Valencia, Gonzalo Pizzichilo
Técnico: Dragan Miranovic
Barcelona (0): Máximo Banguera (TA); José Luis Perlaza, Pablo Saucedo, Jefferson Hurtado; Bryan de La Torre (Armando Willa 65), Daniel Mina, Matías Oyola (TA), Giovanni Nazareno; Rodrigo Marangoni (Holguer Matamoros 57); Rodrigo Teixeira (Pablo Palacios 57), Iván Borghello
Fútbol Ecuador
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