Los juveniles Dennis Quiñónez y Bryan de la Torre quieren aportar para sacar al ídolo de su crisis.
La escasez de triunfos de Barcelona (dos en nueve fechas) es algo que causa molestia entre los toreros, pero se remediará con trabajo, según los juveniles Bryan de la Torre y Dennis Quiñónez.
Ambos han ocupado mayormente la titularidad en lo que va del campeonato nacional y han recibido buenos comentarios del técnico Rubén Insúa.
Sin embargo, De la Torre considera que resta mucho para mantenerse como abridor. “La confianza está, pero aún falta bastante para ganarme bien el puesto. Debo seguir mejorando”, aseveró.
Reconoció que la caída ante Deportivo Quito (1-0) en la novena fecha fue “una pérdida que no queríamos” y que los dejó “en una posición no muy cómoda”. El volante dijo que lo importante es “trabajar”.
Mientras, Quiñónez afirmó que “cada uno sabe lo que hace y se evalúa sobre cómo se actuó”, pero que trata de no “desentonar” para que así “el equipo mejore y estar en los primeros lugares”, agregó.
Un mariscal del mediocampo
Consolidarse como líder dentro de Barcelona, tal como hizo en la selección nacional Sub 20, con la que clasificó al Mundial de esa categoría que se realizará en Colombia, es el deseo del juvenil Dennis Quiñónez.
El mediocampista no solo fue titular indiscutible en el seleccionado que dirige el ecuatoriano Sixto Vizuete, en el que se acreditó la banda de capitán, sino que fue electo además como el mejor juvenil del campeonato 2010, según la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER).
“Siento que puedo rendir más en Barcelona”, comentó Dennis, que fue utilizado como zaguero central en el combinado nacional, puesto en el que el juvenil se inició como futbolista.
El juvenil torero se describe como un jugador “con buena visión de juego, al que le gusta liderar el bloque defensivo en la media cancha”.
“Me gusta recuperar mucho la pelota; por eso no se me complica rotar en el medio o jugar de defensor, eso lo decide el DT”, subrayó el guayaquileño de 18 años, que ya fue titular con Rubén Insúa el año pasado y apunta ahora a recuperar su puesto en el once titular.
Su madre, María Espinoza, le aconseja constantemente porque sabe que, en esta carrera, resulta muy fácil tomar otros caminos que afectarían su rendimiento.
“Siempre hay que estar tranquilo porque, después, si te golpeas, lo haces fuerte, y es difícil salir. Hay que tomarlo con calma y tener un límite para hacer las cosas”, dijo Quiñónez.
El juvenil canario está consciente de que, dependiendo de su rendimiento, el futuro de jugar en Europa estará más cercano así como su sueño de jugar en la Liga española.
Insúa considera que Quiñónez es un jugador que tiene buenos movimientos. “Sabe dar salida a sus compañeros cuando recupera el balón, porque habilita bien. Es joven, pero luce maduro”, sostuvo el DT canario.
El Universo

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